Falsos mitos de la pericia caligráfica en el cine


Me encanta el cine. Sentarte a escuchar o leer historias es uno de los mayores placeres de la vida. Aunque los precios populares de las entradas se lo está cargando, la ceremonia de acudir al cine para ver una película tiene un romanticismo inherente que pocas aficiones humanas poseen. Pero es de conocimiento popular que una cosa es el cine y otra —lamentablemente— es la realidad. Muchas veces, cuando nos cuentan una historia tenemos que hacer un acto de fe para sumergirnos en ella. Es un pacto implícito entre narrador y espectador. Pero a veces este sacrificio es tan grande que no hay forma de que cuele. Y luego están esas veces en las que ves el relato desde tus ojos de profesional y algo te chirría tanto que te dan ganas de gritar a los cuatro vientos: ¡ESO NO ES ASÍ!

Bueno, pues la pericia caligráfica no es una excepción. La diferencia aquí es que es una profesión tan poco conocida por el público general que cualquier cosa que nos cuentan nos resulta pasable. Bueno, pues aquí estoy yo para desmitificar unas cuantas chorradas que vemos a menudo en las películas. Empezaré con la más reciente, pero tengo mucho que rajar al respecto, así que me iréis leyendo al respecto de vez en cuando.

Los anónimos de los asesinos en el cine

El otro día fui a ver la secuela de Blade Runner y, entre anuncio y anuncio, nos pusieron el tráiler de El muñeco de nieve, la adaptación cinematrográfica de la novela del noruego Jo Nesbø. Todo el asunto va de un señor que asesina a la gente y mutila los cadáveres, mezclando sus restos con nieve para crear una suerte de tétricos muñecos. Un caballero muy turbio al que seguramente no cogían en brazos de pequeño. En un determinado momento de la muestra del metraje aparece un anónimo escrito a mano por esta criatura. No letras recortadas de periódicos, no. Tienen una muestra de escritura del asesino. ¿Y qué hacen con él? Hacerse caquita en los calzones, eso es lo que hacen.

Cartel de cine The Snowman
El anónimo de marras. ¿Cuántas veces hemos visto esto en el cine?

Si hubieran consultado a un perito calígrafo, les habríamos podido decir que, en el momento que tuvieran un sospechoso, podrían hacerlos escribir para realizar un cotejo de letras con el anónimo. Pero, claro, ver a supuestos asesinos realizar cuerpos de escritura no vende entradas.

Qué puedo hacer con este anónimo

En este caso tenemos un problema añadido: que todas las letras son mayúsculas. Realizar un cotejo de letras resulta algo más complicado de llevar a cabo cuando todos los caracteres son así, pero sigue siendo posible. Y muy efectivo. Pero en este particular caso hay más. Aquí tenemos el añadido del dibujito del horrible muñeco de nieve, que también podríamos cotejar si hiciéramos que los sospechosos plasmaran en el cuerpo de escritura dibujos y trazos similares bajo la dirección de las instrucciones del perito. Siento romperles una pompa más, señores de Hollywood.

Si necesitas más información al respecto o crees que podrías necesitas los servicios de un perito para resolver tu problema, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Y sigue con nosotros si te ha gustado esta entrada. Próximamente, la pericia caligráfica también en los videojuegos.


Una respuesta a “Falsos mitos de la pericia caligráfica en el cine”

  1. […] popular, la llevamos viendo más tiempo del que pensamos. No solo en el mundo del cine, como ya os conté hace unas semanas y como seguiremos más adelante. También en las series de televisión, la literatura, en los […]

Los comentarios están cerrados.