Y la mala letra, ¿es de personas inteligentes?


A menudo nos encontramos con que la gente se cree cualquier (con perdón) chuminada que a los ojos de otro es absurda. La homeopatía, los espíritus, los adivinos… Son solo algunos ejemplos clásicos. Pero dentro de tu profesión, seguro que te has encontrado alguno de estos falsos mitos. Cuando se trata de un tema como la caligráfica, tan poco conocido todavía a nivel popular, se escucha cada paparrucha que, a oídos de un experto, nos hace rechinar los dientes. Ayer mismo leí a un amigo asegurando que si tienes mala letra es porque eres una persona inteligente. Uf.

Él se escudaba en que una persona inteligente tiende a pensar más rápido y, por tanto, su escritura es más descuidada. Afirmar esto a la ligera es un disparate. Pero no es culpa de mi amigo, claro. El saber popular nos ha hecho creer multitud de infamias que claman al cielo. Pero si quieres saber de letras, caligrafía y firmas, ponte cómodo, estás en el lugar adecuado.

Qué implica una mala letra

Tener mala letra no implica ni que seas muy listo, ni que tengas una lesión en la mano, ni que seas médico (otra gran perla del saber popular). Una mala caligrafía puede deberse a multitud de motivos. En el colegio nos enseñan a escribir siguiendo el modelo escolar. Por eso en los primeros años todos tenemos una escritura muy similar. Pero según se va formando la personalidad y el libre albedrío, nuestra caligrafía va tomando forma propia y personalizada. Todas las letras son diferentes, porque dependen de la persona. La mayoría de las veces, una mala letra en una persona adulta puede deberse a desinterés o aburrimiento. Desinterés tanto en lo que escribe como en la persona que lo va a leer.

También puede deberse a un apremio para escribir, a que no se redacte en condiciones adecuadas (sentado, con el papel apoyado en una superficie plana y estable) o a una lesión de la mano, permanente o temporal. Y otra cosa a tener en cuenta es que, hoy en día, se premia más la velocidad en la redacción que la forma de la letra. Si no me crees, echa un vistazo a la letra de tus abuelos y luego a unos apuntes de un chaval de instituto. La diferencia es abismal.

Igualmente puede ser que tengamos mala letra porque nos acostumbramos a escribir mal y hemos seguido dando forma a nuestros manuscritos siguiendo esa regla. Pero también es cierto que cada día utilizamos más las nuevas tecnologías para escribir. Ya no mandamos cartas redactadas a mano, ni informes, mensajes o novelas. Los ordenadores y el WhatsApp hacen todo el trabajo por tus manos. Esto ha llevado a una malformación general de la escritura, porque cada vez la practicamos menos.

Qué podemos hacer los peritos calígrafos ante una mala letra

¿Y tú? ¿Tienes mala letra? ¿Tienes un texto con mala caligrafía que te gustaría que interpretáramos por ti? Para realizar un cotejo de letras o firmas no necesitamos saber necesariamente qué dice un texto, pero si quieres que realicemos una transcripción de un manuscrito con escritura complicada, también está en nuestra mano. Contacta con nosotros a través de cualquiera de los canales a tu disposición y estaremos encantados de ofrecerte un presupuesto sin compromiso. Estos aquí para ayudarte.