Ya hemos hablado largo y tendido en esta página de lo que es la pericia caligráfica y de su objetivo principal. Sin embargo, mucha gente todavía no conoce la figura judicial del perito calígrafo, y hay otros que siguen confundiendo esta ciencia con la grafología. No, un perito calígrafo no es necesariamente también un grafólogo. Aunque ambas técnicas tienen unas bases similares, la pericia es una ciencia, mientras que la grafología podríamos definirla como una serie de estudios y observaciones sobre la letra de una persona.
Cuando me preguntan qué es eso de la pericia caligráfica muchas veces lo resumo en: «¿Te acuerdas del lío de los papeles de Bárcelas? Pues eso es a lo que nos dedicamos los peritos calígrafos». ¿Pero qué es la pericia caligráfica? Los expertos definen (definimos) la pericia caligráfica como el conjunto de métodos grafológicos y grafotécnicos que permiten identificar la autoría de una firma o texto manuscrito a través del método de la comparación. Para que nos entendamos, los peritos calígrafos nos encargamos de cotejar manuscritos de una persona con otros cuya autoría se pone en duda. A los primeros los llamamos documentos indubitados, mientras que los segundos son los documentos dubitados.
Una vez que tenemos documentos dubitados e indubitados nos encargamos de realizar una serie de estudios en ambas muestras, comparando los resultados para llegar a una conclusión fundamentada en datos objetivos. Otras funciones que puede realizar un perito calígrafo y documentólogo es detectar alteraciones en documentos, como añadidos, raspados o calcados. Además, aunque hoy en día no existe ninguna técnica fiable para demostrar la fecha exacta en la que se escribió algo, sí que podemos determinar si un texto se escribió de una sola vez o si se escribió hace mucho tiempo. Las personas evolucionan con el tiempo, y su letra con ellas. El paso de los años queda patente en nuestra forma de ver el mundo y también en nuestra caligrafía.
Me han falsicado mi firma. ¿Y ahora qué hago?
Cuando alguien falsifica tu firma o tu letra se está cometiendo un delito, cuya importancia dependerá de cada caso concreto. Lo primero que deberías hacer es contratar a un perito calígrafo para que realice un informe. No obstante, tienes que tener presente que todo perito es un especialista en una materia muy concreta y, como tal, sus servicios son caros. Y, en la mayoría de los casos, suele merecer la pena. Si han falsificado tu letra o tu firma estamos a tu servicio. Ponte en contacto con nosotros y te ofreceremos un presupuesto sin compromiso.