La firma es la manera más esencial de autentificar nuestra identidad, sirviendo como prueba del consentimiento y de la aprobación de las manifestaciones recogidas en un documento. Además, es una parte de nosotros mismos y no se puede falsificar… aunque sí se puede intentar. De hecho, hay falsificaciones muy buenas que podrían llegar a engañar al ojo profano. Sin embargo, si han falsificado tu firma deberías actuar sin dilación. La pregunta es, ¿cómo?
¿Cómo se falsifica una firma?
Lo primero que tenemos que tener claro es que dos firmas nunca van a ser iguales, incluso si las realiza la misma persona. A eso es a lo que nos referimos cuando decimos que dos letras nunca representan una coincidencia perfecta.
Lo que pasa es que las firmas de una persona siempre van a tener ciertos rasgos constantes y características comunes que se repiten una y otra vez. Estas singularidades pueden ser muy evidentes o pasar desapercibidas incluso para el propio autor. Se trata de propiedades inherentes a la persona que firma y que cualquier otra no va a poder reproducir con exactitud, aunque puede intentarlo de diversas formas. Los principales métodos de falsificación de firmas son:
- Simular una firma a través de medios manuales o electrónicos.
- Calcar la firma.
- Hacer una captura de pantalla del original.
- Pasar la firma de un documento a otro con herramientas digitales.
- Trazar el boceto con un bolígrafo sin tinta para después repasar el trazo con otro.
Evidentemente, algunos de estos métodos son más precisos que otros, pero todos dejan un rastro detrás. Por lo tanto, si alguien ha falsificado tu firma, un buen perito calígrafo debería ser capaz de detectar el engaño.
¿Qué tengo que hacer si han falsificado mi firma?
La falsificación de una firma es un delito. Según el artículo 390 del Código Penal, se comete falsedad documental en los siguientes casos:
- Alteración de documento en alguno de sus elementos o requisitos esenciales.
- Simulación de documento en todo o en parte de manera que induzca a error sobre su autenticidad.
- Faltar a la verdad en la narración de los hechos (incluyendo la suplantación de identidad).
La pena del delito depende del autor (funcionarios y autoridades públicas o particulares) y del tipo de documento falsificado: documentos públicos, oficiales y mercantiles, privados, certificados o tarjetas de crédito y débito, cheques de viaje y demás instrumentos de pago distintos del efectivo.
Entonces, ¿qué deberías hacer si han falsificado tu firma? Evidentemente, deberías denunciar y contratar a un abogado. El abogado te ayudará a buscar un procurador (en el caso de que hiciera falta) y un perito calígrafo, aunque siempre puedes investigar tú las diferentes opciones que tienes. Generalmente, se suele pedir un perito calígrafo judicial a través del juzgado, pero también puedes llevar un perito de parte e incluso presentar un informe pericial con la demanda. Tu abogado te guiará en este sentido.
Si han falsificado tu firma, nosotros te ofrecemos un presupuesto a medida y sin compromiso. Puedes hacernos todas las preguntas que quieras y te ayudaremos a resolver ese problema que te quita el sueño. Ponte en contacto con nosotros a través del formulario que encontrarás a continuación y te llamaremos a la mayor brevedad posible.